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El ginseng se conoce desde hace miles de años en Extremo Oriente, China y Corea. Se ha empleado para multitud de dolencias y no existe otra planta tan preciada y con ese aura de leyenda que acompaña a esta raíz famosa por su similitud con un cuerpo humano .
Está casi extinto en la naturaleza y la mayor parte del consumo proviene de plantaciones. Es esta una planta de crecimiento lento, que necesita madurar durante seis años para poder ofrecer el máximo de sus propiedades, además la planta puede permanecer latente durante años, lo que dificulta aún más encontrarla en estado salvaje. Estos aspectos aumentaron la leyenda en torno a esta planta. Durante siglos el ginseng era un lujo reservado a emperadores, pero gracias a su cultivo especializado hoy es asequible, aunque determinadas raíces pueden tener un precio estratosférico.
Panax significa cura, una panacea es una substancia que lo cura todo. Por supuesto el ginseng no lo cura absolutamente todo pero los científicos rusos que lo estudiaron en profundidad durante los años 50 lo definieron como el mejor adaptógeno, el compuesto que mejor equilibra el cuerpo y el que más ayuda a optimizar su rendimiento físico y mental .
Popularmente se conoce el ginseng como un afrodisiaco natural, pero eso no es lo más relevante de esta raíz. Lo más interesante es que estimula la actividad intelectual, aumenta la concentración y bloquea las hormonas que causan el estrés. Es efectivo contra la depresión y el cansancio, además, su efecto sobre la mente es tan positivo que se estudia su uso para combatir el Alzheimer.
Por si esto no fuera suficiente, el ginseng mejora el funcionamiento del sistema inmune, tiene probados efectos contra el cáncer y disminuye el colesterol y la diabetes tipo dos. Esas son algunas de sus facetas más interesantes.
Hay diferentes formas de tomar ginseng. Sólo hay que tener en cuenta que los tratamientos no se pueden prolongar indefinidamente en el tiempo, hay que descansar una o dos semanas por cada dos o tres semanas de tratamiento.
En mundonipon.com tenemos varias opciones para tomar ginseng de forma asequible, con artículos agradables al paladar y seguros para la salud de todos los que quieran aprovechar las propiedades de esta planta, orgullo de Corea y considerada un elixir de juventud.
Por un lado tenemos las exóticas piedras de té oolong con ginseng. El ginseng cubre estas piedras de té que necesitan infusionarse al menos tres veces para ofrecer toda su esencia. Cada infusión debe durar al menos dos minutos, echamos agua hirviendo sobre el té, removemos y colamos la infusión resultante, así al menos tres veces. Tendremos una placentera tarde de té. En la primera infusión degustaremos el ginseng con su clásico sabor terroso. En las siguientes infusiones, degustaremos el intenso y definido sabor del té oolong de Formosa.
También están las botellitas de ginseng coreano que presentan una raíz en su interior. Esta bebida tiene un sabor estimulante y exquisito y lo mejor es que podemos infusionar la raíz con nuestro té favorito.
Finalmente, tenemos los sobres de ginseng coreano que pueden disolverse fácilmente en agua fría o caliente. Esta es quizás la forma más cómoda de tomar esta raíz, ¿cuál te gusta más a ti?