La sopa de miso blanco de Miyasaka tiene un delicado toque tradicional.
El caldo resulta contundente y sabroso, no parece en ningún caso una sopa de sobre, más bien parece recién hecha por una abuelita japonesa.
El miso de esta sopa es de sabor definido y resulta agradable en la boca al degustarlo y suave en la garganta. Cada sopa viene compuesta por dos sobres, en uno viene el miso que se deshace al instante con el agua caliente, y en otro sobre viene la guarnición a base de tofu deshidratado, puerro y alga wakame.
Todo un pequeño poema de combinación de ingredientes y calidad.
Para elaborar:desleir en un cuenco un sobre de miso y otro de guarnición. Añadir agua hirviendo al gusto ( de 150 a 200 ml.), se espera unos minutos y ya está listo.