Este es quizás uno de los artículos asiáticos más conocidos en nuestro país.
En la cocina china es común buscar el contraste de sabores básicos, en esta salsa el contraste entre agrio y dulce se consigue mezclando vinagre de vino blanco y pulpa de piña. El resultado es una salsa de textura viscosa, de color rosado, con un excelente sabor.
Se usa para aderezar los rollitos de primavera y como complemento para las frituras.
agua, vinagre de vino blanco, azúcar, almidón de maíz. extracto de piña triturada, sal y colorante E-120
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