Bonito juego de cuencos acampanados, con el típico contraste blanco-negro. La forma de estos cuencos aparte de un sentido estético, tiene un sentido práctico, permite que la comida se enfríe antes en la superficie que en el fondo, como si fuera un plato.
El juego incluye dos palillos negros y los reposapalillos, también en contraste, uno es blanco y el otro negro.
Ideal para compartir un plato de arroz o de fideos.
Cada cuenco tiene una capacidad de 350 ml.