Es un postre típico japonés de aspecto gelatinoso hecho con pasta de judía roja (Azuki), agar-agar, azúcar (o miel) y castañas. Generalmente se vende en forma de bloque y se come en rebanadas.
Es uno de los dulces japoneses más populares. Puede ser almacenado durante largos periodos de tiempo sin refrigeración (a menos que esté abierto). En Japón es un artículo típico de regalo.
Originalmente es un plato chino hecho de gelatina de oveja. Fue introducido en Japón por los budistas Zen en los períodos de Kamakura y de Muromachi. Como el budismo prohíbe comer carne, en lugar de la gelatina de oveja se utilizó azuki (haba roja).