Las carpas (koi) son símbolos de buena suerte y prosperidad en Japón. Según la leyenda, una carpa logró remontar una cascada muy empinada y, al llegar a la cima, se transformó en un dragón, convirtiéndose así en un emblema de fuerza, perseverancia y éxito tras el esfuerzo.
Este bonito conjunto incluye la carpa acompañada de un pequeño biombo y un mantelito de fieltro rojo, símbolo de celebración y fortuna en la cultura japonesa.
El biombo lleva escrito el mensaje:
Si hay tranquilidad, no hay preocupaciones.
La carpa en su lado izquierdo tiene escrita la frase:
Protección contra terremotos.
En su lado derecho: tranquilidad.
Donde se coloca esta carpa se desea que reine la felicidad, armonía y tranquilidad.