El té de Jazmín es uno de los tés orientales más populares. Es delicioso al paladar y a la vista. Las hojas pálidas de té verde con flores de jazmín componen un té de calidad excelente y un sabor exquisito.

El té de jazmín se obtiene intercalando en el proceso de obtención y secado del té verde, unos pétalos de la flor. Así, a las propiedades antioxidantes (y en consecuencia anticancerígenas y antienvejecimiento), se le suman las antisépticas, antiinflamatorias naturales y antiparasitarias de la aromática flor.
Incluso se dice del jazmín, que es capaz de estimular la líbido de la mujer con su aroma y, sobre todo, con su ingesta.

Los pétalos de jazmín contienen ácido salicílico, utilizado clínicamente para limpiar y purificar la piel, además de ser beneficioso para el hígado y la vesícula biliar.

Para redondear un sabor suave y delicioso se añaden unos trocitos de mango desecado.

Infusiona por poco tiempo tu té en agua a punto de hervir (70ºC), dos minutos como máximo.

Cuela tu bebida y saboréala.

Rico, ¿verdad?