Un ingrediente insólito de la cocina asiática, sorprendente por su textura. Consiste en unas galletas ovaladas hechas a base de arroz glutinoso y agua.
No es necesario cocerlas, se dejan en remojo un mínimo de entre 12 y 24 horas. Cuando la masa está blanda y elástica ya se puede saltear con carne y verduras, obteniendo unos espectaculares resultados o ya se pueden añadir a alguna sopa.
Probarlos será una forma fácil y sana de potenciar un salteado de verduras.