El loto es una plantta sagrada en varias regiones y países, en Egipto lo era y también lo es en Extremo Oriente donde se conoce como la Flor de Buda. Lo más insólito de esta flor es que es en gran parte una delicatessen aparte de ser bellísima. Se comen sus semillas y su raíz.
Para cocinar estas semillas, hay que dejarlas en remojo unas horas y después hay que abrirlas para quitarle posibles brotes. Se suelen cocer y hacer con ellas una aromática pasta que sabe como el mazapán, también se sirve en sopas. Es el relleno más exclusivo de los famosos pasteles de luna chinos.