Aparte de su agradable sabor, las semillas de lino se caracterizan por su alto contenido en fibra y sus aceites omega 3 y alfalinoleico.
El lino es un remedio eficaz para combatir los problemas de colesterol, los desequilibrios de azúcar en sangre y la diabetes, el estreñimiento, las enfermedades del corazón y el colón y se estudia su uso para prevenir determinados tipos de cáncer.
El lino dorado se puede añadir a ensaladas, cereales del desayuno, batidos, se emplea en la elaboración de pan y galletas...
Se recomienda triturarlo con un mortero para semillas (suribachi) o con un molinillo de café, así se facilita su asimilación. No dejar las semillas trituradas sin consumir durante mucho tiempo porque pierden sus propiedades. Consumir unas tres cucharadas al día.